Un día con…Bodegas Biurko Gorri

Biurko Gorri,una bodega familiar con una arraigada tradición vitivinícola,decidió en 1998 inscribirse como operador ecológico en el CPAEN-NNPEKA y presentar sus primeros vinos ecológicos en una decisión coherente con su forma de entender la vida y la agricultura,ya que desde el principio la producción agrícola e industrial de la bodega seguía una línea respetuosa con el medio ambiente y estaba cercana a la normativa que entonces se convirtió en exigencia. “La agricultura ecológica proviene de operadores con una filosofía de la vida aplicada a la actividad que realizan coincidente con el respeto a la naturaleza y conservación del medio ambiente”aseguran. “La certificación es el último eslabón de esta forma de ver la vida”.

Tras convertirse en operadores ecológicos comenzó un nuevo trabajo que les ha llevado a evolucionar de manera importante,sobre todo “a nivel de imagen,de concienciación de los consumidores,las instituciones y los medios de comunicación”,aunque reconocen que el cambio en los hábitos de consumo,que deberían avanzar al mismo ritmo que la oferta de productos ecológicos,“en España,sobre todo en el sector del vino,todavía es muy pequeño a nivel de consumo real. No lo es tanto en otros países,pero sí aquí”.

En los últimos años,las prioridades de Biurko Gorri ha estado centrada en dos objetivos claros:Por un lado,“optimizar y controlar al máximo la producción de uva de nuestras 40 hectáreas de viñedo,conocer los suelos y sus necesidades,el comportamiento de la planta y los procesos necesarios,buscando siempre elementos naturales para el control de las enfermedades. En definitiva”,añaden,“buscar un equilibrio en la fertilización,orgánica animal y vegetal”.

Por otro lado,el trabajo se ha centrado en asentar una gama de vinos modernos y frutales,“con una buena relación calidad-precio,que respondan a los gustos y las posibilidades que demanda un mercado mundial muy competitivo,pero que a la vez responda a nuestra filosofía de salud alimenticia y protección del medio ambiente”. “En este sentido”,continúan,“estamos colaborando en un proyecto de elaboración de vino utilizando la mínima dosis de sulfuroso,en el que participan diversas empresas e investigadores europeos,financiado por la Unión Europea y que está en el último de los tres años de desarrollo previstos”.

Los responsables de Biurko Gorri decidieron embarcarse en este proyecto “por la importancia que tiene para nosotros conseguir vinos con potencialidad propia alta y que no necesiten mucha adición de sulfuroso para su conservación,ya que es problemático para la salud,sobre todo para el estómago y la cabeza,y puede conseguirse con métodos naturales en agricultura y elaboración del vino”.

En Biurko Gorri son optimistas respecto al futuro de la producción ecológica,que representa “una alternativa clara a problemas importantes de salud generados por la evolución negativa de la producción convencional,basada en cantidad a bajo precio pero con un alto coste para la salud del consumidor”. Además,están convencidos de que “los conceptos ‘natural’,‘sano’,‘calidad’y ‘gusto’empiezan a identificarse para el consumidor,y esto puede ser el elemento de lanzamiento para el futuro de los productos ecológicos”.

En el otro extremo de la balanza,se podría decir que el punto débil es que,a nivel económico,no pueden competir con el sector convencional,y deben invertir mucho en convencer al consumidor a través de la publicidad y los medios de comunicación. Por eso,“nuestros objetivos actuales no están tanto en el crecimiento de la producción,que ya consideramos suficiente para la demanda actual y nuestras posibilidades,sino en el asentamiento de nuestra gama en el mercado,sobre todo a nivel internacional,debido a la diferencia de posibilidades y sensibilización que ofrecen otros mercados frente al mercado español”.

En cuanto a los retos que la producción ecológica tiene planteados de cara al futuro,en Biurka Gorri les gustaría que “la evolución se dirija hacia unos métodos que garanticen la fiabilidad sanitaria,la calidad alimenticia y el placer de los sentidos con un precio adecuado para el consumo generalizado de la población,y sobre todo,que haya un apoyo institucional y de los agentes de comercialización para que esto se traslade al consumidor,con información y promoción,para conseguir que éste lo demande como algo necesario y fundamental para un futuro sostenible”.

Fuente: www.vinosecologicos.com

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